Los apostadores pudieron probar su suerte una vez más en Nevada, ya que los casinos en el estado abrieron sus puertas con una capacidad máxima del 50 por ciento este pasado viernes, 4 de junio. Pero muchos trabajadores siguen preocupados por la seguridad debido a la pandemia de COVID-19.
“La gente quiere volver a trabajar, pero quieren volver a trabajar con seguridad“, dijo Geoconda Argüello-Kline.
Ella es la secretaria-tesorera de la Unión de Trabajadores Culinarios, que representa a unos 60,000 trabajadores del turismo y la industria hotelera en Nevada.
Agregó que incluso cuando los casinos volvieron abrir, hubo una falta de transparencia sobre los planes de seguridad para los trabajadores. La Junta de Control de Juegos del estado exige a las empresas que presenten planes de seguridad para su aprobación, pero estos se mantienen confidenciales. Las empresas pueden compartirlos con el público, pero sólo si lo desean.
Argüello-Kline dijo que estos planes no deben mantenerse en secreto, porque pueden significar la vida o la muerte para los trabajadores en las primeras líneas de la industria turística de Nevada.
“No es el presidente ejecutivo quien va a limpiar los lugares. No son los accionistas los que van a limpiar los lugares. Es la gente. Es la gente que tenemos aquí en Nevada”, Argüello-Kline.
La Junta de Control de Juegos declaró que la ley estatal de juegos de azar mantiene estos documentos privados, y que la junta no tiene la autoridad para renunciar a su confidencialidad.
Este artículo se compartió con Noticiero Móvil como parte de una colaboración con KUNR. La versión radial se emitió inicialmente en inglés el 5 de junio en KUNR.org. Fue reportada por Benjamin Payne.