Alrededor de un tercio de los jugadores de las Ligas Menores de Béisbol nacieron en países latinoamericanos, y no es de extrañar que los Reno Aces tengan jugadores latinos oriundos de la República Dominicana, Venezuela y México. Sin embargo, estos jugadores a veces enfrentan desafíos cuando llegan a Estados Unidos.
A pesar de su prevalencia en las listas de muchos equipos, los jugadores latinos pueden tener una experiencia muy diferente a la de los jugadores nacidos en EE.UU. Estos jugadores latinos de los Aces revelaron que sus experiencias en el equipo han sido impactados positivamente por la organización.
El lanzador de los Aces Justin Martínez, que creció en la República Dominicana, dice que está impresionado.
“Han hecho un buen trabajo con nosotros, los latinos, porque nos dan prácticamente todo lo que queramos. Tenemos un buen club, ha sido el mejor club que me ha tocado. Los Aces tienen una buena animación en el terreno, tienen un buen estadio”, comentó Martínez.
Su padre le ayudó a despertar su interés por el béisbol.
“Mi tiempo en la República Dominicana, tuve una buena niñez. Mi papá siempre me llevaba al estadio, osea al play desde pequeño. Desde que tenía cinco años he estado yendo al play, viendo y jugando pelota. Toda mi familia está allí en dominicana, todos mis amigos,” él continuó.
Cuando se dio cuenta de que tenía talento, vino a EE.UU. a jugar y acabó fichando por los Diamondbacks de Arizona.
Al principio tuvo que enfrentarse a la barrera del idioma, lo cual lo hizo difícil comunicarse con sus compañeros y entender a sus entrenadores. Con perseverancia, empezó a aprender inglés.
“He mejorado mi inglés y todavía sigo aprendiendo”, agregó. “Además, si no tienes miedo al hablarlo o a equivocarte, es fácil aprender”.
El infielder, o jugador de cuadro, Diego Castillo, tuvo una experiencia similar. Creció en Venezuela y llegó a EE.UU. para jugar con los New York Yankees en 2014.
“Llegué a los 16 años y no sabía nada de inglés. Y poco a poco fui aprendiendo con muy buenos compañeros que tuve a esa edad. Ellos me ayudaron mucho a aprender el inglés y tuve la habilidad de agarrarlo rápido”, dijo Castillo.
Los Aces intentan hacer todo lo posible para acomodar a los jugadores latinos internacionales del equipo, según el director de comunicaciones Adam Nichols.
“Cualquier cosa que puedan necesitar en lo que se refiere a habilidades o necesidades lingüísticas duales somos capaces de proporcionarles lo mejor que podamos”, dijo Nichols en inglés.
Nichols está aprendiendo español para conectar con estos jugadores, ya que ellos tienen que aprender inglés.
“Al mismo tiempo, les estoy mostrando que puedo sacarme de mi zona de confort para extender esa rama de olivo e intentar aprender también su cultura, porque el idioma es el primer latido cuando se trata de conectar a dos personas”, explicó Nichols.
El equipo forma parte de la iniciativa Copa de la Diversión en la que los equipos de las Ligas Menores juegan con un nombre diferente durante algunos partidos cada temporada. Según el sitio web de las Ligas Menores de Béisbol, el programa celebra la cultura y los valores de las comunidades latinas. Esta temporada, los Aces juegan como los Micheladas de Reno, en honor a una bebida popular mexicana.
Pero, el equipo no planea detenerse ahí en su intento de atraer a más aficionados latinos de la comunidad, dijo Nichols.
“Creo que es una comunidad a la que le encanta el béisbol. Cada vez que haya una persona que ame al béisbol, haremos todo lo posible para incorporarlos a la comunidad de los Aces”, Nichols dijo.
Dejando a un lado las barreras del idioma, Castillo dice que los jugadores latinos tienen una gran relación con jugadores estadounidenses.
“La única diferencia es el idioma. Pero una vez ya logramos comunicarnos entre todos, todo el mundo es igual. Todos tratan de ayudarse. Todos están con la misma meta, quieren ganar y quieren seguir al siguiente nivel. Entonces no creo que haya ninguna diferencia”, dijo Castillo.