El gobernador Steve Sisolak activará la Guardia Nacional de Nevada y ampliará la cantidad de trabajadores de la salud en el estado con la meta de ayudar a combatir el coronavirus, anunció durante una conferencia de prensa el miércoles.
“Desde el principio he sido franco sobre mi objetivo: mitigar la propagación para salvar vidas y prevenir que nuestro sistema de salud se abrume, lo que podría llevar a resultados desastrosos”, dijo.
El gobernador dijo que la activación de la fuerza militar del estado y su directiva para establecer el cuerpo médico Battle Born se tomaron en respuesta al virus COVID-19, que ahora ya ha cobrado la vida de 38 residentes. Según Sisolak y el Mayor General Ondra L. Berry, el papel principal de la Guardia Nacional será ayudar a mover los suministros médicos por todo el estado y proporcionarles ayuda adicional a las clínicas y los hospitales.
La directiva de emergencia permitirá a los doctores, las enfermeras, los paramédicos, los estudiantes de medicina, los médicos y enfermeras jubilados, e hasta incluso a profesionales médicos de otros estados y países, la oportunidad de venir a trabajar en el sector de salud de Nevada para ayudar a navegar la pandemia de COVID-19.
“Esta directiva eliminará ciertos requisitos de licencia que nos permitirán traer rápidamente a los trabajadores de la salud tradicionales a nuestros hospitales donde los necesitamos tan desesperadamente en este momento”, dijo Sisolak. -CC