El gobernador Steve Sisolak extendió hasta mediados de octubre la actual moratoria de desalojo de Nevada, mientras se intenta acelerar el lanzamiento de un programa de mediación para ayudar con el pago de rentas atrasadas y agregar US$10 millones de dólares para cubrir pagos de apoyo a inquilinos residenciales.
A unas horas de que se permita la reanudación legal de los desalojos residenciales por falta de pago de renta este 1 de septiembre, la oficina del gobernador Demócrata anunció en una conferencia de prensa este lunes en Las Vegas que la congelación de los desalojos continuará durante otros 45 días, y agregó que su personal había estado trabajando hasta el lunes por la mañana tratando de encontrar un camino a seguir sin una extensión.
“En estos momentos en que el termómetro marca los 108 grados, y la gente está luchando por salir adelante, y no tenemos la resolución federal para el desempleo que se prometió”, dijo el mandatario estatal, “me sentí obligado a pensar que lo mejor para las personas que viven en Nevada es que extendamos esto 45 días más y todos tratemos de trabajar juntos”.
La decisión generó críticas por parte de Nevada Realtors, quienes dijeron simpatizar con los inquilinos que enfrentan el desalojo, pero la extensión da pocos recursos a propietarios en pequeño y que la medida se anunció con menos de un día de anticipación.
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La porción de este artículo se ha compartido como parte de nuestra colaboración con The Nevada Independent en Español. Se publicó originalmente en inglés el martes 1 de septiembre y fue escrito por Michelle Rindels y Jackie Valley.