Read this story in English here.
Según los últimos datos de los Servicios de Inmigración de los Estados Unidos, hay más de 2,500 beneficiarios de DACA viviendo en el norte de Nevada y en el área rural de Nevada. Desde el comienzo, el programa, ha protegido a sus beneficiarios contra la deportación.
Pero desde el año pasado, las personas indocumentadas que fueron traídas a los Estados Unidos cuando eran niños han estado viviendo en un limbo legislativo, después de que la Administración del Presidente Donald Trump rescindiera el programa. Sin embargo algunos están haciendo todo lo posible para seguir adelante a pesar de la incertidumbre, como aquellos que comenzaron su negocio propio. Nuestra reportera Karina Gonzalez informa.
En la cocina de la casa de un cliente, Gustavo Velasco Jara corta verduras en cuadrados pequeños y las cocina en una sartén caliente. Él se está preparando para una cena de cumpleaños. Prepara enrollados de lechuga con camarones y tofu mientras que las costillas de cerdo al estilo asiático se cocinan afuera en la parrilla. Velasco Jara sonríe mientras trabaja.
Yo siento que mi llamada en la vida era vender mi arte a través de la comida de los sabores, de las texturas y los colores”, dijo Velasco Jara. “Entonces, una vez yo supe eso, yo pienso que mi vida tomó más sentido y me hice más feliz”.
Hace alrededor de un año y medio, Velasco Jara abrió su propio negocio, Gustō Catering & Meals, una empresa de catering que él opera solo.
Velasco Jara, de 33 años de edad, se encuentra dentro del ocho por ciento de los beneficiarios de DACA mayores de 25 años que son emprendedores y empleadores, según un informe realizado en febrero por los Miembros Democráticos de la Comisión de la Cámara de Representantes para Pequeñas Empresas.
Velasco Jara nació en Tepic, Nayarit, México y cuando era niño viajaba a California con un pasaporte y visa para visitar a su familia e ir a Disneylandia. Cuando tenía 14 años, él se mudó con su madre a los Estados Unidos.
Carlos Flores es un beneficiario de DACA que cuando también tenía 14 años se mudó de Cuernavaca, Morelos, México a Reno.
“Siempre me atrajo más la idea de estar afuera, trabajando en la naturaleza, tener más libertad, y estar hablando con los clientes. Y me sentía más libre,” dijo Flores.
Flores tiene 27 años de edad y el año pasado abrió su propio negocio de mantenimiento de propiedades. Tiene cuatro empleados y más de cien clientes en el área de Caughlin Ranch.
“Estaba un poquito preocupado después de que dijeron que la noticia de DACA iba terminar porque a lo mejor puede dar posibilidades que a lo mejor tengo que detener mi negocio o algo parecido”, dijo Flores. “Pero pues no sé lo que va hacer el presidente, pero mientras que no digan nada o hagan nada, pues yo voy a seguir mi negocio como va hasta ahorita, abierto. Y mientras que no me detengan, lo voy a continuar”.
Para personas indocumentadas como Flores y Velasco Jara, según ellos, DACA les ha dado la oportunidad de construir una vida.
“Más que un estatus de DACA y que me ha ayudado a trabajar, ha sido más como un estatus de libertad porque en mi trabajo me ha ayudado como a, involucrarme más en los negocios y ya no tuve ese temor de que hubiera pasado algo”, dijo Flores.
Velasco Jara también dijo que el programa cambió su vida para mejor.
“El obtener DACA me dio la oportunidad de dejar de preocuparme por mi estatus y simplemente enfocarme en mi vida. De dejar de saber si tenía estatus o no y simplemente enfocarme en crecer como persona,” dijo Velasco Jara.
Según una encuesta realizada en febrero por NPR, el 65 por ciento de los americanos están de acuerdo de que los beneficiarios de DACA obtengan un estatus legal, también el 81 por ciento de los demócratas, el 51 por ciento de los republicanos, y el 66 por ciento de los independientes están de acuerdo con ello.
Edgar Flores, asambleísta de Las Vegas, explicó que un concepto erróneo común es que DACA ofrece un camino a la ciudadanía, cuando en realidad básicamente se trata de un permiso de trabajo.
“They’re abiding by all the rules that are put in front of them, and yet they live in the constant instability of what’s gonna happen tomorrow,” said Assemblyman Flores.
“Están obedeciendo todas las reglas que se les presentan, y aun así, viven con la inestabilidad constante sobre lo que pueda suceder mañana,” dijo el asambleísta Flores.
El asambleísta Edgar Flores dijo que los beneficiarios de DACA siempre deben estar preparados ante la posibilidad de ser deportados y recomienda configurar un poder notarial. Carlos Flores dijo que es algo que ha pensado.
“Estoy preparado por si algo pasa por DACA. Tengo una seguranza que podría cubrir los costos de salarios, equipo de trabajo y cosas que se tengan que pagar, a través de la seguranza. Pues ya estoy preparada por si algo pasa”, dijo Flores.
Para Velasco Jara, no hay nada que pueda hacer, solo esperar, sabiendo que el programa puede terminar en cualquier momento.
“Es la única cosa que me molesta que no habido una decisión porque si algún momento yo termino viviendo en México, te voy a decir una cosa, yo voy a sobrevivir y voy a salir adelante”, dijo Velasco Jara.
Mientras tanto, los aproximadamente 700,000 beneficiarios de DACA tendrán que seguir viviendo con el incremento de dos años que brinda su estatus hasta que se tome una decisión. En noviembre del año pasado, Flores renovó su documentación mientras que el agosto pasado Velasco Jara renovó la suya por cuarta vez.
Esta historia es parte de nuestra colaboración con KUNR.