Hace más de 20 años, a Annamaria Cavallone le molestaba la falta de una compañía teatral latina en Reno — así que creó una.
Ahora, Cavallone y su esposo, Mario DelaRosa, dirigen a tiempo completo su organización sin ánimo de lucro Latino Arte and Culture. Son conocidos por su devoción a las artes y a la comunidad, organizando eventos como la Fiesta en Wells y el Festival del Día de los Muertos. También han organizado talleres de teatro y producido obras de teatro.
Recientemente, han puesto en marcha un programa de tutoría para estudiantes hispanos/latinos de la secundaria y preparatoria con el objetivo de ayudarles a explorar su potencial y trazar un camino hacia la universidad.
Noticiero Móvil se reunió con Annamaria y Mario para hablar de su trabajo y de la importancia de cultivar las artes en la comunidad latina de Reno.
Andrew Zuker: ¿Cómo surgió Latino Arte?
Annamaria Cavallone: Cuando volví a Reno – había estado estudiando en Santiago [Chile] teatro, comunicación y escritura – quería ver teatro en español y no había. Estaba trabajando [en aquel entonces] para el periódico “Ahora”, donde Mario era el editor, y siempre estaba hablando de que ‘quiero ver teatro. quiero ver teatro’.
Y un día Mario me dijo: ‘Hablas demasiado de eso y no haces nada’.
Mario DelaRosa: Le dije que “tienes que hacer tu propio grupo de teatro”, o algo así. “Tienes que crear el tuyo propio”.
Cavallone: Así que empezamos la primera compañía de teatro latino hace 23 años llamada “Brown Eyes, Too“. Cuando vamos a empezar con las obras de teatro, no teníamos ninguna obra en español [en Reno]. Le dije: “Mario, ¿puedes escribir una obra para mí?” Me dijo que sí.
Zuker: ¿Cuál fue su primera producción?
Cavallone: Una obra bilingüe. Una buena, obra pequeña sobre una chica que quería estudiar en la universidad, pero su padre le dice que “no”, en plan de que “las mujeres tienen que trabajar o quedarse en casa. ¿Por qué quieres ir a la universidad?”
Zuker: Antes de eso, Mario, ¿Tenías experiencia escribiendo obras de teatro?
DelaRosa: No, ninguna experiencia con la escritura de obras de teatro. “El sueño de Carmencita” fue la primera obra. Su sueño era, por supuesto, ir a la universidad. La segunda fue “Mi hijo era un buen chico”, que trataba el temas de las gangas y se centraba en los chicos latinos.
Zuker: ¿Cómo funciona una obra bilingüe? ¿Cada línea se dice en inglés y en español?
DelaRosa: No, no hay traducción. Hay continuidad en el diálogo. Alguien dice algo en español y la siguiente línea a veces refuerza lo que se ha dicho o no, quizá, y está en inglés. La acción en escena puede dar contexto. A veces, hay una pregunta y la respuesta está en inglés.
Zuker: Tu participas en una amplia gama de programas y actos, entre ellos eventos LGBTQIA+ y espectáculos de drag. ¿Haz experimentado algún tipo de rechazo o reacción negativa por parte de los miembros más tradicionales o conservadores de la comunidad latina?
Cavallone: Sí, por el tema LGBT pasamos mucho tiempo trabajando en esta obra. Mario escribió mucho e investigó mucho, pero la gente no iba a verla.
DelaRosa: … por el tema, y porque la comunidad latina es muy, muy católica y no quieren hablar de esa [comunidad]. Hay una escena en la obra en la que un chico quiere salir del armario, y siempre existe este problema con el padre o la madre que le dicen que “no puedes ser así”.
Muchos de los actores y actrices me han dicho: “Esto mismo me pasó a mí. Mi padre tuvo la misma reacción”. Así que sabemos que la gente se identifica con lo que ocurre en la obra. En ese sentido, es muy buena. Hay otras historias cortas en la obra que también hacen que la gente diga: “Sí, he visto eso”.
Zuker: Háblanos de tu nueva iniciativa de tutoría para estudiantes hispanos/latinos de secundaria.
DelaRosa: Tenemos un programa para estudiantes latinos, para orientarlos y empujarlos a ir a la universidad. ¿Si algún estudiante quiere tomar clases de interpretación? Podemos proporcionarle eso. ¿Quiere tomar clases de baile folclórico o aprender violín? Podemos ayudarle. Así que podemos guiar a estos niños hacia lo que quieran hacer. La idea general es que inviertan en su propia educación y, en última instancia, que estén preparados para la universidad.
Zuker: ¿Han habido proyectos a lo largo de los años que son especialmente especiales para ustedes?
Cavallone: En 2006, vi los “Monólogos de la vagina” en inglés … fue realmente aburrido. Así que le dije [a Mario] que teníamos que hacerlo más divertido. Ahora he producido los “Monólogos de la vagina” durante 16 años.
DelaRosa: En español.
Cavallone: En español, pero para mexicanos, porque normalmente cuando ves esa obra en español, es en español de España y no es divertido, así que lo hicimos divertido … Yo no soy mexicana, pero tengo muchos amigos mexicanos y las malas palabras mexicanas son realmente las mejores.