A dos semanas de que el gobernador Steve Sisolak anunció la creación de una “fuerza de ataque” para resolver el retraso en solicitudes de desempleo, quien encabeza este esfuerzo – la ex líder de la Asamblea de Nevada Barbara Buckley – dice que se han empezado a revisar varias iniciativas clave.
Buckley señaló que está dando prioridad a las solicitudes de quienes no han recibido ningún pago en absoluto, como poner al corriente a los beneficiarios actuales con los pagos atrasados individuales.
Fue la desesperación de algunos de esos nevadenses no remunerados, muchos de los cuales acudieron a ella con su cargo actual como directora del Centro de Ayuda Legal del Sur de Nevada [Legal Aid Center of Southern Nevada], lo que la llevó a aceptar la invitación de Sisolak para liderar la nueva iniciativa.
Buckley indicó que el Departamento de Empleo, Capacitación y Rehabilitación de Nevada (DETR) empezó a probar esta semana una propuesta de solución que podría acelerar el proceso de verificación de identidad de los solicitantes. Decenas de miles de solicitudes se retrasan por cuestiones de autenticidad y posibles identidades robadas.
El fraude ha sido una preocupación importante y Buckley lo experimentó de primera mano; recientemente alguien presentó una solicitud de desempleo fraudulenta a su nombre. Ella estima que hay más de 200,000 solicitudes falsas en el sistema, pero Buckley dijo que en este momento es difícil determinar las cifras precisas.
Su plan de crear un tablero en Internet para mostrar el progreso de la agencia en el procesamiento de solicitudes aún está en revisión.
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La porción de este artículo se ha compartido como parte de nuestra colaboración con The Nevada Independent en Español. Se publicó originalmente en inglés el miércoles 19 de agosto y fue escrito por Michelle Rindels.