El pasado 15 de enero, Caesars Entertainment Corporation, dio a conocer a través de un anuncio de prensa la venta de uno de los casinos más antiguos de la ciudad de Reno, el Harrah’s Reno Hotel and Casino. Después de más de 80 años de actividad, a finales de este año finalizarán sus operaciones.
La presencia del casino en esta comunidad del norte de Nevada, ha formado parte de la historia de la época “dorada” de las apuestas y del entretenimiento de Reno. La ciudad, mejor conocida como “la pequeña ciudad más grande del mundo”, tras la venta del Harrah’s al comprador CAI Investments por 50 millones de dolares, verá la transformación de lo que hoy en día aún sigue siendo un casino a ser un sitio completamente remodelado.
Dejará de tener mesas de juego, máquinas de dinero, Carvings Buffet con sus deliciosos crepes, junto con objetos y memorias que se llevará el cierre del Harrah’s el cual un día formó parte de la vida de los habitantes de esta ciudad.
Lo más importante que se llevará la venta del Harrah’s son sus empleados, muchos de ellos latinos. Esta noticia, como a muchas personas de la comunidad de Reno, los ha tomado por sorpresa. Varios de los empleados, tras escuchar diversos rumores y versiones, solo se imaginaron una mera remodelación a los edificios, remodelación que para muchos de ellos resultaba necesaria.
Pero después de leer los artículos publicados por el Reno Gazette Journal y The Nevada Independent el 14 de enero, y un día despues, ver la confirmación de Caesars Entertainment en el anuncio de prensa, esas sospechas se transformaron en una gran incertidumbre de lo que será de esos empleados después de que el casino cierre sus puertas.
Alejandro Bogarin, un empleado que ha trabajado por ocho años en Hash House a Go Go, uno de los restaurantes que funcionan dentro del Harrah’s, comenta tras la noticia: “Tienes seguridad de que estás en un trabajo y de repente te preguntas ¿a dónde voy a ir?”.
Agrega que “los primeros días fueron difíciles” tras enterarse de la noticia. “Para mí es mi fuente de trabajo. Me da tristeza porque hay aquí muchos empleados que han trabajado por más de 30 años y creo que es mucho más difícil para ellos que para mí”, comenta Bogarin.
El sentimiento es generalizado entre muchos de los empleados. Hay inseguridad en cuanto al futuro.
Daniel Gacial, otro empleado de Hash House Go Go también comentó la noticia: “Fue un shock para todos los empleados porque nadie se esperaba esto. Nosotros esperábamos que lo iba comprar la compañía El Dorado y ellos iban a renovarlo y nosotros quedarnos aquí”.
Tras esta esperanza perdida, los empleados tienen ahora que encontrar otro trabajo antes del cierre oficial del casino. Fuentes consultadas por Noticiero Movil, dejaron trascender que los trabajadores ya estarían recibiendo las cartas de despido con la información relativa al monto de las correspondientes indemnizaciones.
Lo que sí es seguro para la comunidad es el gran cambio que ocurrirá en el centro de la ciudad, en su configuración urbanística, y, fundamentalmente, en la vida de los cientos de trabajadores que perderán sus empleos con la venta de este símbolo de la historia de Reno.