La artista de Reno, Ruby Barrientos, presentó su última obra titulada “Las riquezas de la vida no tienen precio”, una intervención basada en imágenes y estilos de la cultura maya de fuerte contenido social, durante un evento que se llevó a cabo en el Museo John and Geraldine Lilley, en el edificio de Artes de la Universidad de Nevada, Reno.
En la presentación, denominada “Nuwave Mayan”, un evento que incluyó artes visuales y música de cumbia (ritmo tradicional de Centro y Sudamérica), Barrientos declaró que “el arte no es sólo una expresión personal, sino también una forma de activismo” y afirmó su deseo de “compartir mi arte para ayudar a unir a las comunidades, expandiendo la diversidad cultural de nuestro pueblo en espacios y lugares como éste”, en alusión al museo de la UNR donde expuso su obra.
En referencia a dicha sala, la artista remarcó que “lugares como éste históricamente tienden a estar llenos de una abrumadora representación de la cultura blanca y de artistas solamente, y eso no debería ser así”, tras lo cual subrayó: “El arte es para todos”.
“No importa de qué color seas, o cuán pobre o rico seas, y eso es la mente de ‘nuwave’”, señaló.
En su obra, Barrientos utiliza imágenes y estilos mayas, inspirándose en su familia inmediata y en sus raíces ancestrales. Su arte honra a su difunto padre, quien inmigró a Estados Unidos con el resto de su familia durante la guerra civil de El Salvador, que afectó a ese país entre 1980 y 1992 dejando más de 75,000 muertos y desaparecidos.
“También me conecto con culturas antiguas, y soy salvadoreña, soy parte de la ‘nuwave’ de mi generación”, dijo Barrientos, quien expresó: “Quiero iniciar un movimiento para conectar mi ascendencia con la corriente”.
En “Las riquezas de la vida no tienen precio”, la artista utilizó pintura en aerosol para intervenir con sus dibujos una vieja puerta. “Tenía este impulso de crear”, dijo Barrientos. “Esta puerta ha sido descartada y fue vista como basura, pero vi el valor de lo que se podía crear con ella”, agregó.
La pieza muestra diferentes símbolos, como las iniciales de su padre en su obra, Mario Antonio Barrientos, un signo de dólar para indicar el materialismo y las cruces como símbolo religioso y la colonización del mundo occidental.
“(La puerta) me recordó el hecho de que a lo largo de toda mi vida tuve limitaciones por el color de mi piel, o por mi estatus socioeconómico y a pesar de estas limitaciones he sido capaz de crear mis propias oportunidades y eso incluye poder hablar con todos ustedes hoy en día”, señaló.
“A menudo me planteo si mis padres no hubieran inmigrado aquí, a Estados Unidos, si yo siquiera existiría”, dijo Barrientos y añadió: “No sé si estaría aquí compartiendo mi arte con ustedes hoy si ellos no lo hubieran hecho”. -NM